Cada palabra tuya es una discreta despedida soltada al aire como globo de helio a la deriva.
Te pienso a menudo, pese a los silencios.
Sé exactamente en qué medida te descuadro. Te confundo y atraigo a partes iguales; soy más de lo que crees, menos de lo que esperabas, aveces me odias, a ratos me amas…
Dramas.
Ésa delgada línea roja entre la curiosidad y la enajenación mental, una inmadurez electa que a ti te afecta pero a mi me hace tan inmensamente libre…
Me siento tan libre como para reconocer que encontré en tí un ancla y quise soldarla a mi inestable y ridícula piragua, que me inspiraste sobremanera y me sentí Gala peinando tus bigotes; observaba con ojos laicos sin más pretensión que compartir rarezas.
Tenía que pasar y no podía ser más que en ése preciso instante.
Limerencia.
Se alinearon los astros, cruzaron cientos de gatos negros y así la suerte iba y venía; jugando a bastos, haciendo trampa, queriendo ser también globo de helio, como nosotros, a la deriva.
Demasiado alto para quien teme desde arriba la caída.
Valentina Maleza
febrero 24, 2016 at 2:34 am
Escribes genial, me encanta leerte. Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
julio 3, 2016 at 1:26 pm
😉
Me gustaMe gusta
diciembre 23, 2015 at 8:56 pm
Muy bueno, saludos!
Me gustaMe gusta
diciembre 3, 2015 at 6:08 pm
Me encanto!
Me gustaLe gusta a 1 persona