He vuelto a comprar La Elegancia del Erizo.
No he podido evitar cogerlo de la estantería en la que permanecía, por su apariencia, desde hacía largo tiempo a la espera de ser leído.
Cada vez que ha caido en mis manos, Muriel Barbery me ha acompañado dia y noche, a sol y a sombra, a todas horas, a todas partes.
Estoy devorando cada página como el primer día y siempre hay un fragmento que quiero subrayar.
Es como si las notas musicales hicieran una suerte de paréntesis en el tiempo, una suspensión, otro lugar aquí mismo… un siempre en el jamás. (…)
A partir de ahora buscaré los siempre en los jamases.
La belleza de este mundo”
Y en ello estoy.
Hoy que he perdido un poco el norte y la esencia, voy a dedicar mi tiempo a dejarme absorver, como tantas otras veces, por esta mujer a la que admiro por hacer que olvide que a mi alrededor hay un ligero hedor a hipocresía.
enero 21, 2018 at 6:10 pm
Me pareció una novela original y que describe muy bien la sociedad que retrata. ¡Que la disfrutes! Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
enero 21, 2018 at 10:01 pm
Lo habré leído unas cuatro veces y no me canso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
enero 22, 2018 at 5:35 pm
Es que es muy socorrida, casi tanto como ver Amelie. Pero no se lo digas a nadie. Vale?
Me gustaMe gusta